FE





El tema de la semana se lo vamos a dedicar a una palabra pequeñísima pero la más grande e importante en su esencia, la fe. Cuando hablamos de Fe podemos sub-dividirla en fe en uno mismo y fe en algo poderoso que existe superior a uno mismo.



Al hablar de fe en uno mismo, hablamos de creer en que uno puede lograr lo que quisiera lograr sin apenas haber comenzar a intentarlo, hablar de fe en uno mismo es hablar del empeño y confianza que tenemos de nosotros mismos para lograr lo que deseamos, es la perseverancia que vamos teniendo mientras andamos por el camino del logro de nuestras metas a pesar de las adversidades. “¡Yo creo que si puedo lograrlo!”, “¡Estoy seguro que si puedo lograrlo!”, “¡Claro que voy a lograrlo!”, “¡Seguro que soluciono esta adversidad para seguir mi camino al logro!” estas son expresiones de fe en uno mismo que se piensan o se dicen al momento que afloramos la fe en nosotros mismos. Cuantas veces nos encontramos con adversidades o “problemas” cuando andamos por el camino hacia lo que anhelamos, huy! Algunas veces demasiado, pero dependiendo de la fe en nosotros mismos es la que marca la diferencia en lograrlo o no lograrlo.


Una fe sin obras no es fe, ósea una fe sin acciones no es fe. Si nosotros tenemos fe de que vamos a lograr graduarnos, es total y absolutamente necesarios obrar en pos de esa fe, con mas precisión, si queremos graduarnos, debemos asistir a clase, debemos estudiar, hacer nuestros deberes escolares o universitarios, debemos respetar las normas del colegio o la universidad para no causar inconvenientes que nos imposibilite nuestro logro, debemos trabajar en equipo para realizar nuestros trabajos o exposiciones, debemos socializar con nuestros compañeros que serán nuestros posibles apoyos en los estudios ya sea para copiar una simple clase a la cual faltamos, etc. En cortas palabras tener y mantener nuestra fe accionando a su favor, de lo contrario es una fe muerta, una ilusión inalcanzable.


Cuando hablamos de fe en nosotros mismos, también podemos comentar sobre aquella fe que se forma o se fomenta en algunas tendencias o creencias que diosifican al hombre como el todopoderoso, con esta no me voy a meter, porque para mí Dios nos da el libre albedrío y nosotros hacemos con él lo que decidimos y optamos hacer o creer, asumiendo las consecuencias de nuestros actos y decisiones, inclusive evadiéndolas o ignorándolas. Por ello pasaré a comentar directamente sobre la fe en algo poderoso que existe superior a uno mismo.


En Venezuela existen N cantidad de creencias de ese algo superior a nosotros, personalmente creo que es totalmente normal en un país católico por excelencia, debido a que el catolicismo tiene como principio fundamental el respeto del libre albedrío de las personas así como de la misma forma que Dios lo respeta y respeta nuestras decisiones. Algunos dirán, ¡Mentira!, Dios puso mandamientos y la iglesia católica es dura con eso, en cierta forma es cierto pero la realidad es que Dios lo que nos dio en sus mandamientos fue los mayores consejos de amor para que nuestras almas y para que nuestras vidas fueran felices. Algunos o muchos sacerdotes y clero católico no han sabido o han sido duros transmitiendo esos consejos de amor, aunque lo intentan como un acto de amor hacia nosotros.


Pero hablando ya directamente de la fe en ese algo poderoso que existe superior a uno mismo podemos comenzar definiendo que es la fe.


Según Wikipedia “la fé es, generalmente, la confianza, creencia en algo o alguien de que determinada idea o evento -futuro o pasado- es verdadero. Es la aceptación de un enunciado declarado por alguien con determinada autoridad, conocimiento o experiencia”


Según la Biblia (Hebreos 11:1), "La fe es la seguridad de lo que esperamos; el convencimiento respecto de lo que no vemos”, “la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.”, “La fe es garantía de lo que se espera; la prueba de las realidades que no se ven.”


¿Quién cree en Dios?,¿Tu crees en Dios? ¿Crees en la intersección de la virgen?, ¿Crees en el ángel de la guarda? ¿Crees en los arcángeles?, ¿Crees en los santos?, mmmmmm q difícil verdad!. Voy a ponerlo más fácil, ¿Quién cree en la maldad?, ¿Quién cree en los horóscopos?, ¿Quién cree en supersticiones?, ¿Crees en la suerte? ahora si nos sentimos mas humanos, más identificados, ¡verdad!. ¡Que difícil es creer en el mundo divino de Dios! ¡Que si no!, ¡Que lo diré yo también! si les cuento mi experiencia personal es una historia igual que trillones, donde creía creer pero cuando me llegó el momento me topé con la verdad que me cacheteó, lo cierto era que mi fe era de la boca pa´fuera y me toco aprender a tener fe.


Definitivamente es mucho más fácil creer en algo que uno ve, en algo que uno puedo tocar y palpar que creer en Dios y su mundo divino, inclusive nos es mucho más fácil creer en el Diablo que creer en Dios y su mundo divino. Y dígame si tenemos o sabemos de un acontecimiento totalmente injusto donde cuestionamos y afirmamos que porque Dios permitió que eso sucediera? Olvidando que si tenemos fe y formación de fe sabemos que el príncipe de este mundo es el mal o el llamado Diablo, pero que si, que podemos recurrir a Dios en cada momentos como él ser todopoderoso y superior de este universo.


La fe, junto con la esperanza y la caridad, en la religión católica igual que en nuestros hermanos en la fe como lo son solo los cristianos, es una virtud a adquirir, una virtud que cultivar, una virtud muerta sin obras. La fe sin obras, al igual que la fe en nosotros mismo, es una fe muerta, una fe de la boca pa´dentro, es una fe incompleta, inconclusa, que no llega a ningún lugar, no tiene un sentido y no tiene un gran efecto.


Si somos creyentes confiamos en nosotros mismos, somos perseverantes, decididos, seguros y si nuestra fe la elevamos al mundo divino somos salvos, y hasta podemos ser santos con vida eterna si decidimos superar nuestros niveles de fe en Dios. Pero eso es total y absolutamente decisión personal que niveles de fe queremos poseer y accionar.


Los faltos de fe son inconstantes, supersticiosos y creyentes de cualquier cosa que la vida les presenta. Hasta se puede afirmar que esa falta de fe en Dios no cultivada en la persona lo hace volverse inseguro, sus creencias van variando de acuerdo a como se le va presentando la vida. Les cuesta mantenerse firmes y perseverantes en sus metas y objetivos como también lo hacen en la Fe de Dios. Le es fácil creer en falsos ídolos, en falsos profetas, se desaniman con facilidad y cambian fácilmente de creencias, que a lo largo de los años le ocasiona frustración y tristezas, ya que no logran ver el logro de sus esfuerzos para lograr sus metas. Pero Dios es tan misericordioso y nos ama tanto que con una milésima de fe, en esa misma milésima de fe él te la devuelve en gracia.


Para nosotros los creyentes, la fe en uno mismo esta inmersa, contenida, en la fe en Dios y su mundo divino. “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” así reza en Filipenses 4:13, y así es en nuestra vida, especialmente en los momentos difíciles o que no tiene sentido para nosotros y que nos toca vivir en este largo pero corto caminar, que es la vida. Algunas veces nos decimos, yo puedo! Yo puedo! Yo puedo!, pero nuestras fuerzas nunca serán superiores al poder de Dios y su mundo divino, así que los invito a que si les cuesta tener fe, recen esta pequeña oración que quizás les sirva como me sirvió a mi en mis tiempos de prueba o pidan la intersección de la virgen, ella es el camino más fácil, rápido y seguro para llegar a jesús y como lo sabemos todos los cristianos y consta en la Biblia “Solo a través de Jesús se llega al Padre”


Oración para pedir la virtud de la fe.


“Señor dame la FE, la fe de creer sin razón ni porques, la fe de confiar plenamente en Ti y la fe de esperar y recibir todas las bendiciones y maravillas que solo Tú sabes dar.”


Las recomendaciones para los que quieran aumentar su fe, pueden ser:

- Perseverancia en la oración.

- Solicitud del don de la Fe a Dios.

- Hacer obras y acciones de Fe.

- Ser perseverantes.

- Mantener los objetivos y las metas propuestas.

- Accionar a favor de las metas.



Y deberíamos evitar….

■ Sugestionarnos fácilmente por las cosas que aparentan ser fáciles, rápidas, cómodas y sencillas.

■ Confundir la conciencia con la Fe.

■ Desanimarnos.

■ Ser pesimistas.

■ Hacer comentarios o tener pensamientos que nos obstruyan o nos bloqueen.


Sin fe, es imposible recibir algo de Dios.






“Jesucristo les dijo: ¿Porque son ustedes tan miedosos?


¿Todavía no tiene Fe?”



– (Marco 4,40)


Referencia Bibliográfica
Animados por el Espíritu, por Hermogenes Castaño, Ediciones Trípode.

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