VIOLENCIA



Si se va hablar de la violencia antes es necesario mencionar que la paz es el valor moral (*1) fundamental y principal para obtener la no-violencia, pero para hablar de paz se debe hablar del respeto, de responsabilidad, de tolerancia, de amistad, de humildad, de fortaleza, de justicia, de honestidad, y quizás de muchos otros valores morales necesarios para lograr la no-violencia no solo en nuestras vidas, sino en todo nuestro entorno.

Existen persona que conociendo el poder y la sabiduría que brinda Dios a los que le siguen, utilizan sus enseñanzas cristianas y sus valores como cimiento sólido para sus vida y la crianza de sus hijos, pero igualmente en este inmenso mundo de Dios que nos dio tanta variedad y un libre albedrío para que libremente decidiéramos que queremos ser y hacer, otras personas sin querer ser religiosas o apegarse a ninguna religión tienen conciencia de que dichos valores sirven para construir vidas sobre roca fuerte y prospera, pero al mirarlos con detenimiento ambos valores tienen mucho en común por no decir que son relativamente iguales.

Hoy hablaremos de la Paz como valor o del valor de la Paz, como lo prefieran poner o ver. Si la buscamos en el diccionario podemos encontrar lo siguiente o algo parecido:

Paz: (Del latín pax, pacis. Paz, tranquilidad, perdón, permiso) f. Situación y relación mutua de quienes no están en guerra. 2. Pública tranquilidad y quietud de los estados, en contraposición a la guerra o la turbulencia. 3. Tratado o convenio que se concuerda entre los gobernantes para poner fin a una guerra. 4. Sosiego y buena correspondencia de unos con otros, especialmente en las familias, en contraposición a las disensiones, riñas y pleitos. 5. Reconciliación, vuelta a la amistad o a la concordia. 6. Virtud que pone en el ánimo tranquilidad y sosiego, opuestos a la turbación y las pasiones. 7. Genio pacífico, sosegado y apacible.

Podemos entonces concluir que la paz es el fruto de la sana convivencia entre los seres humanos. No es nada fácil encontrar y vivir en paz, todos aquellos que la han logrado en su largo caminar por la vida han aprendido de alguna u otra forma que la paz no es simplemente la ausencia de conflictos, pues los seres humanos tendemos a ser conflictivos, sino es la capacidad de manejar dichos conflictos y superarlos por medio de métodos no violentos como lo son entre otros la protesta pacífica, el diálogo y la negociación.

Tenemos herramientas para lograr la paz no solamente en nosotros mismos sino en nuestro entorno, podemos poner en práctica como mínimo los siguientes tips;

1.- Reaccionemos con calma, serenidad y firmeza frente a las agresiones.
2.- Reconozcamos la dignidad y los derechos de todos los seres humanos por igual.
3.- Fomentemos el conocimiento y la confianza en nuestras relaciones con los demás.

Nunca olvidemos que para no vivir en paz solo se necesita la violencia y esta es simplemente la tendencia a dejarse llevar fácilmente por la ira o la respuesta a determinadas circunstancias haciendo uso del maltrato y la fuerza, esta es frecuente que aparezca en situaciones en la que se impone la intolerancia hacia ciertas ideas, razas, clases sociales, culturas, religiones, etc. Por lo general las personas violentas presentan grandes dificultades a la hora de escuchar o aceptar opiniones distintas a las suyas, y se niegan a diálogo para resolver problemas. Tratan de imponerse a como dé lugar, no importa si para ello tienen que amenazar, maltratar, aterrorizar e incluso asesinar a los que se le oponen.

Si queremos evitar la violencia debemos evitar como mínimo:

1.- El irrespeto a determinadas manifestaciones de ideas o pensamientos.
2.- La utilización de la fuerza como mecanismo o herramienta en la solución de los problemas.
3.- El desprecio y rechazo hacia personas de sociedades, culturas, religiones, etc, distintas a la nuestra.

La violencia, sea esta verbal o física, genera grandes daños tanto en la mente, en el cuerpo como en el alma, por ello Dios por amor a nosotros nos invita reiteradamente a vivir en el amor, en la paz. Pero ante todo recuerda que la paz comienza por ti, en tu casa, si quieres no-violencia en tu vida comienza a trabajar en ti mismo, en tu casa.

Los pacíficos son cordiales, tolerantes, fuertes, justos, flexibles, ecuánimes en cambio los violentos son bruscos, intransigentes, injustos, crueles, desalmados, tercos, insensatos.

Existen muchos ejemplos de hombre de paz como lo fueron los santos de la iglesia católica, intentando seguir el camino que nos dejó Jesús, pero si quieres otros ejemplos lo podemos buscar en vidas como la de Mahatma Gandhi, la de los ganadores del premio nobel de la paz entre otros muchos que han hecho del valor de la paz, un valor primordial en sus vidas.

Te invito a que vivas para la Paz, por más difícil que pueda verse lograr obtener este valor moral en nuestras vidas, tiene grandes beneficios que repercutan no solo en nuestras vidas sino en la de nuestra familia y todo nuestro entorno, no te dejes llevar por el mundo que se burlan e insulta a la gente de Paz, llévate por tu corazón, se firme en tus convicciones y especialmente en tus valores morales, verás que en tu caminar por la vida ellos son una excelente guía que fortalece.

(*1) Valores morales: Valores que se refieren a los pensamientos y acciones de las personas. Es el punto de vista que se tiene como referencia al pensar y actuar en lo correcto o indebido, para darle su debida importancia.

Referencias o lectura complementaria:
Esperanza para la familia

Libro de los valores – El Nacional